Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Roma - Legión del Imperio Medio - La Anarquía Militar

Legionarios del siglo III. El pilum ha sido sustituido por la lanza; el escudo cóncavo y cuadrado "de teja", por modelos 
ovalados de influencia bárbara. Todavía cóncavos; más tarde, serán planos.

El período conocido como "Anarquía Militar" o "Crisis del Siglo III", posiblemente sea el más oscuro de la Historia de Roma. Tan oscuro, que en la mayoría de los textos de divulgación histórica que podemos consultar sobre la materia, no aparece.

 La Anarquía Militar comenzó con la muerte de Alejandro Severo en el año 235, instaurándose en el Imperio una época de disturbios y guerras civiles que se prolongaría por espacio de 50 años. Medio siglo durante el que reinaría una veintena de emperadores de los cuales sólo uno murió por causas naturales, siendo los demás asesinados o muertos en combate. También existieron innumerables pretendientes. Este caos amainaría en 284 con la aclamación de Diocleciano por las legiones del Este, y desaparecería con su reconocimiento como Emperador Único por las legiones del Oeste, en 285. 


Las legiones occidentales aún mantenían la "lorica segmentata"; en el Este ya se había sustituido por la cota 
de mallas. No era lo mismo patrullar las riberas del Danubio o el Muro de Adriano, que hacerlo por tierras 
de Palestina o Mesopotamia, donde el sol calentaba sin piedad las placas de la "segmentata".

El período en cuestión también es conocido como "Imperio Medio"; aunque muchos autores no reconocen tal término, y algunos que lo reconocen retrotraen  su inicio a los días de Cómodo; pero fue entre los años 235-284/285, cuando se gestaron los grandes cambios sociales, religiosos, políticos y militares, que a la larga convertirían la gloria del Alto Imperio en la antesala de la Edad Media que fue el Bajo Imperio. Es decir, fue un período intermedio entre dos épocas muy definidas; y en consecuencia, cabe hablar de un "Imperio Medio". 

Los cascos se fabricaban ahora en piezas sueltas, de producción menos costosa y más rápida que los antiguos del modelo "gálico imperial". 
También se había abandonado la "gladius hispaniensis" en favor de la "spatha" de influencia celto-germana, más larga que su 
predecesora,  pero de inferior calidad. Las espadas que lucen nuestras miniaturas, a decir verdad, hacen poca justicia a la 
longitud que se le supone a la "spatha" (entre 80 y 100 centímetros).  

El principal motivo de la anarquía se debió al hecho de que el ejército dominaba el Estado. Y se trataba de un ejército que en su mayoría, ya no era "romano". Los legionarios se reclutaban en las provincias y a menudo entre los pueblos bárbaros; consecuentemente, no existía una idea de "Roma" ni los soldados estaban unidos por ideal alguno. Sólo eran fieles a sus comandantes (esto no siempre), a la paga y al pillaje. Cualquier jefe que tuviera poder sobre ellos, podía utilizarlos para elevarse al trono por la fuerza de las armas. Y viceversa: en ocasiones fue la soldadesca la que eligió a uno de sus jefes para proclamarle emperador; aunque sólo fuese por la costumbre de que al iniciar un emperador su reinado se repartían cuantiosas dádivas entre las legiones y especialmente entre los pretorianos. 

El número de hombres que integraba una legión durante este período, era variable. Aunque no está claro cuál era el número de 
efectivos de la "legión ideal", parece que era menor que en la etapa alto-imperial (5000) y mayor que tras 
las modificaciones de Diocleciano y Constantino (1000).

Anteriormente, durante la República Tardía y el Alto Imperio, habían existido situaciones semejantes, pero nunca como ahora, estuvo tan extendido el desorden ni Roma estuvo tan cerca del colapso final. A este estado de cosas contribuyeron las invasiones de los godos y otros pueblos germánicos en el Norte y la pujanza del imperio Sasánida en el Este. Los emperadores de la época, debieron hacer frente a la vez a estas amenazas y a los numerosísimos usurpadores.

Tropas auxiliares. Si las propias legiones se nutrían cada vez más con hombres de las provincias, los auxiliares 
eran incluso enrolados en pueblos ajenos al Imperio: germanos, sármatas, armenios, árabes...

Echemos un rápido vistazo a los principales emperadores del período, intentando mantener una línea temporal, y detallando algunos hechos importantes. De los pretendientes al trono y usurpadores no hablaremos más que de pasada. Lo contrario sería extender en demasía este texto.  
  
235-238. Maximino el Tracio, al mando de las legiones durante una campaña contra los germanos en Panonia, junto al Rin, organiza un complot para el asesinato del joven emperador Alejandro Severo (último de su dinastía). Maximino es proclamado emperador por la Guardia Pretoriana. Es el primero de los llamados "emperadores-soldados", la mayoría de los cuales sólo podían alegar su experiencia militar y su dominio sobre los soldados para acceder a la púrpura. De padre godo y madre alana, Maximino jamás pisó Roma. Un "digno" ejemplo de lo que serían la mayor parte de los emperadores en el medio siglo que comenzaba ahora: se iniciaba la Anarquía Militar. Campañas de Maximino en el Rin y el Danubio.


En oposición a Maximino, el Senado de Roma reconoce emperador a Gordiano I,  (aclamado en África en 238), que asocia al trono a su hijo, Gordiano II. El mismo año, Gordiano II muere combatiendo contra un usurpador en África. En Italia, los soldados, descontentos, asesinan a Maximino. Gordiano I ante la muerte de su hijo, se suicida.


238-244. Reinado de Gordiano III, nieto de Gordiano I y sobrino de Gordiano II. Durante su reinado, en 241 el nuevo rey de los persas sasánidas, Sapor I, invade Siria y ocupa Antioquía. Gordiano intenta frenar el avance persa, pero Filipo el Árabe le hace asesinar y se proclama emperador. 

244-249. Reina Filipo el Árabe. Pacta una vergonzosa paz con los persas y se retira a Roma. En 248 se celebran los "Mil Años de Historia Romana" En 249, Filipo envía al Danubio a Decio para enfrentarse a los godos. Las legiones allí destinadas proclaman emperador a Decio, que no tiene más opción que aceptar el nombramiento; la negativa significaba su asesinato. Filipo arma un ejército y pretende detener a Decio, pero muere en batalla.

Parece haber sido el emperador Galieno, el creador de un ejército móvil con una importante reserva central de 
caballería, lo que permitía a las tropas dirigirse rápidamente de un lugar amenazado a otro.

249-251. Decio, emperador. Primera Persecución General contra los cristianos. Decio muere en batalla con los godos, convirtiéndose en el primer emperador muerto combatiendo a un enemigo extranjero. Dudoso honor.

 251-253. Se suceden los breves reinados de Herenio Etrusco, Hostiliano, Treboniano Galo y Emiliano, todos asesinados o muertos en combate. Mientras, continúan las incursiones de los godos que los romanos no pueden contener debidamente. 

253-260. Valeriano, elegido emperador por las legiones de Retia y Nórica, asocia al Imperio a su hijo Galieno. En 257, Valeriano inicia otra Gran Persecución contra los cristianos. Concentradas las legiones en el Danubio inferior, queda desguarnecido el Danubio superior y el Rin. Entran ahora en el limes (256) los alamanes y los francos que atraviesan la Galia y llegan en sus correrías hasta Hispania. Sapor I de Persia aprovecha la situación para invadir una vez más Siria, retomando Antioquía. Valeriano se dirige al Este, para frenarle; pero su ejército es víctima de la peste, y con sus tropas diezmadas, decide mantener conversaciones de paz con Sapor. Durante una de esas conversaciones, fue capturado traicioneramente por los persas y desapareció para siempre. Parece que pasó el resto de su vida como esclavo en Persia. 



 260-268. Reinado de Galieno en solitario. Detiene la persecución contra los cristianos. A sus dificultades con germanos y persas se sumó tal cantidad de aspirantes al trono en diversas partes del Imperio, que se conoce este período como la época de los Treinta Tiranos, en referencia a un conocido período de la historia griega. El caos fue general, los piratas asolaban las costas, la peste y los terremotos diezmaron la población... El tercio occidental del Imperio, Hispania, Galia y Britania se separó de la obediencia imperial, y en el transcurso de infructuosas luchas para recuperar esos territorios, Galieno fue herido y su hijo muerto. Galieno abandonó su intento de reunificar Occidente y el llamado Imperio Gálico se mantuvo independiente durante catorce años. En 267 una razzia goda saqueaba Atenas.
  
Durante el reinado de Galieno, un nuevo avance persa en el Este, fue detenido por Odenato, príncipe de Palmira (Siria), que velaba por los intereses romanos en la zona. Odenato incluso se internó en Persia haciendo retroceder a los sasánidas. Galieno, agradecido, nombró a Odenato gobernante delegado del Imperio en las provincias orientales. Tras el asesinato de Odenato, su esposa Zenobia se hizo cargo del gobierno de Palmira. En 268 también Galieno era asesinado, en este caso por sus propias tropas durante el asedio de Milán, donde combatía a otro usurpador. 



268-270. Claudio II Gótico. Claudio había sido elegido como sucesor por Galieno y parece que por esta vez, las legiones acataron al sucesor legítimo; aunque también se dice que Claudio no fue ajeno al asesinato de Galieno. En el Este, la princesa de Palmira, Zenobia, aprovechó la muerte de Galieno para ocupar Egipto y Asia Menor en su propio nombre, negando obediencia a Roma. 

El Imperio romano estaba ahora dividido en tres partes independientes: al Oeste, el Imperio Gálico; al Este, el estado de Palmira; la corte de Italia sólo dominaba el tercio central: la propia Italia, Iliria, Grecia y África. Treinta y cinco años de desorden y desastres habían arruinado al Imperio y la economía estaba destrozada. Pero Claudio II sería el primero de una serie de notables emperadores que comenzarían la recuperación.

Claudio II empezó por hacer frente a la amenaza germana, arrojó a los alamanes hasta el otro lado de los Alpes; después rechazó en Mesia diversas incursiones godas. Por sus victorias en 269 y 270 fue aclamado como Claudius Gothicus. Y hubiese seguido cosechando triunfos, pero la muerte se lo llevó en 270, víctima de la peste; el único emperador de este período que no sufrió una muerte violenta. Antes de morir, hizo un último servicio a Roma: nombrar como sucesor a Aureliano. 


Pieza artillera conocida como "escorpión", ya usada en períodos anteriores. Se utilizaba principalmente en asedios o defensa de fortalezas 
y podía disparar tanto piedras esféricas como grandes dardos. Debía ser manejada por varios hombres.

270-275. Reinado de Aureliano. A la muerte de Claudio toda su obra quedó sin efecto. Los godos y los alamanes, suponiendo que con un nuevo emperador tendrían otra oportunidad hicieron nuevos ataques hacia el sur. En el Este, Zenobia de Palmira se proclamaba emperatriz y a su hijo, emperador (271). Pero ahora, un emperador eficiente había sido sucedido por otro más eficiente.

Aureliano, en primer lugar derrotó de nuevo a godos y alamanes expulsándolos hacia el Norte. Planeó entonces una campaña contra Palmira, pero antes de dirigirse al Este, tenía que asegurar su retaguardia. Fortificó Roma con una muralla que la circunvalaba. Cinco siglos hacía que Roma no necesitaba murallas, y esto marcó claramente el estado de la situación. Después abandonó la Dacia (conquistada por Trajano siglo y medio antes) y trasladó a sus colonos al sur del Danubio.

 Ahora, con las espaldas cubiertas, se dirigió contra Palmira. Tras una primera victoria, impuso a la ciudad unas condiciones suaves, pero tras el asesinato a manos de los palmirenses de la guarnición romana que había dejado, volvió sobre sus pasos y arrasó totalmente la ciudad en 273. 


También conocida como "balista"; los romanos la denominaban "ballistae". En ocasiones se montaba sobre un carro, 
recibiendo el nombre de "carrobalista". De esta arma deriva la unipersonal "ballesta" medieval.

Se dirigió luego a Occidente, donde aún existía el Imperio Gálico. Aquí las fuentes son confusas, pero parece ser que sin apenas lucha, el usurpador Tétrico, ya anciano, se rindió a Aureliano. El Imperio estaba unificado de nuevo. En el magnífico "Triunfo" que Aureliano celebró en en Roma en 274 desfilaron por las calles de Roma, Zenobia y Tétrico, cargados de cadenas. 

 Aureliano recibió el título de "Restitutor Orbis". Realmente había "restaurado el mundo", el mundo romano; y posiblemente hubiese acabado con la eterna amenaza sasánida en Oriente, pero cuando se dirigía allá, fue asesinado en Tracia por sus soldados, a los que al parecer, no les atraía nada la idea de una guerra en Persia. O tal vez se debiese a la fuerza de la costumbre...

 275-285. Breves reinados de Tácito, Floriano, Probo, Caro, Numeriano y Carino. Todos asesinados por sus tropas. Durante este lapso de tiempo, se lograron victorias sobre godos y persas. Y un hecho significativo de los tiempos: Caro fue el primer emperador que no consideró necesaria la aprobación de su elección por parte del Senado de Roma. Antes de él, todos los emperadores, de mejor o peor grado, habían pasado por esa formalidad. Caro, al no hacerlo, dejaba muy claro lo bajo que había caído el prestigio senatorial y lo poco que quedaba de los estatutos del Principado de Octavio Augusto.



 Antes de la muerte de Carino (hijo de Caro), en 284, las legiones del Este habían elegido emperador a Diocleciano. Carino intentó interceptar el avance de aquellas hacia Roma, pero fue asesinado por sus propios hombres (285) que inmediatamente se pusieron a las órdenes de Diocleciano. 

La Anarquía Militar había terminado. La duración media del reinado de los emperadores del medio siglo anterior había sido de poco más de dos años; pero Diocleciano estaba seriamente decidido a superar esa media. Reinó 21 años (284-305), y las medidas que adoptó (la más significativa, la creación de "La Tetrarquía"), permitieron que Roma sobreviviese aún casi dos siglos más. 



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Las figuras, de Essex Miniatures, 15mm. 
Ref: Roman Middle Empire


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