Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Historia de la Guerra - Álbum de cromos - Parte 2


Segunda parte del álbum de cromos "Historia de la Guerra", editado en 1961 por Editorial Ruiz Romero, con dibujos de Joaquín Vehi y textos de Fernando M. Sesén.
  
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35. Los españoles comenzaron a emplear en Flandes el obús, un arma que revolucionaba el concepto hasta entonces tenido de la artillería. En efecto, el obús, disparando por elevación, franqueaba las fortificaciones por arriba, cayendo casi perpendicularmente sobre el enemigo. Desde este momento aparece la artillería de tiro por elevación en contraposición a la de tiro raso.

36. En pleno siglo XVI los ejércitos empleaban: culebrinas, medias culebrinas, saches, ribadoquines, esmeriles y mosquetones, aspides, basiliscos, gerifaltes y sacabuches, rebufos, siflantes, etc. En 1568, el Duque de Alba hizo reemplazar el arcabuz por el mosquete. Se va camino del moderno fusil.
  
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37. En el mar aparecen las primeras lanchas cañoneras, precursoras de las actuales lanchas rápidas y de los pequeños navíos de combate de hoy. Armadas con cañón disimulado, se aproximaban cuanto les era posible al navío enemigo amparadas en la invulnerabilidad que en aquella época les daba su pequeño tamaño.

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 38. Un antecedente de la moderna ametralladora lo encontramos en un arma llamada "órgano suizo". Consistía este artefacto en una serie de pequeños cañones dispuestos sobre una amplia cureña y que podían dispararse sucesivamente. Su eficacia era pequeña, pero grande el efecto desmoralizador.

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39. La culebrina de mano, servida por dos hombres, es un paso firme hacia la aparición del fusil. Luego, la creación del mosquete, que necesitaba de una horquilla para ser apoyado en el suelo, es un adelanto más hacia el arma individual que la infantería necesita.

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40. A medida que se perfecciona la artillería, la guerra en el mar cambia de características. Surgieron las grandes naves poderosamente artilladas, las fragatas; pero la poca facilidad de maniobra de estas embarcaciones, hizo que se crearan otras más rápidas: las corbetas. Una batalla naval del siglo XVII, necesitaba el empleo de ambos tipos de naves.

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41. Este curioso navío sumergido fue ideado por los piratas para hundir los barcos enemigos fondeados en aguas seguras. Lastrado con un peso adecuado para conseguir la profundidad necesaria, se aproximaba cautelosamente y se situaba bajo su víctima barrenando sus fondos. Estos ingenios no podían variar su situación de profundidad una vez deslastrados. 

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42. Otro hecho importante en la historia de la Humanidad y de la guerra acontece con la aparición en escena del gran general Bonaparte, más tarde Napoleón I, emperador de los franceses. Los métodos guerreros han cambiado mucho con las nuevas armas y sobre todo con la nueva organización de los ejércitos. Todos los pueblos de Europa conocen las guerras napoleónicas y de conquista.

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43. Como lógica reacción a la falsa situación creada por los ejércitos de ocupación y los pocos indígenas que con ellos colaboran, surge el alzamiento popular que los mandos militares dispersos después de la primera derrota, organizan y mantienen. Otro nuevo género de lucha, la "guerrilla", hace su aparición en nuestra Edad Moderna.

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44. Llegamos ya a fines del siglo XVIII. Se ha inventado el automóvil a vapor, el varco a vapor y el hombre vuela en globos. Desaparecieron totalmente las armaduras por inútiles y las lanzas y alabardas por ineficaces. La infantería usa la bayoneta para las luchas cuerpo a cuerpo y se conoce por primera vez el torpedo submarino.

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45. Pocos años más tarde, en el siglo XIX, aparece definitivamente la llave de percusión que destierra en los fusiles la llave de chispa. Pronto adopta Prusia otra gran mejora, se trata de la retrocarga y con ello termina la enojosa carga por la boca del arma; ahora introduciendo los cartuchos por la base del cañón se dispara más aprisa. El fusil llega rápidamente a ser automático con rayado helicoidal y cerrojo. Aparecen las primeras ametralladoras. 

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 46. El hombre no se conforma con luchar en la superficie del mar, ahora quiere hacerlo también desde el profundo reino de los peces. Dos españoles, Peral y Monturiol, sientan las bases del submarino, que en 1894 construye el americano Simón Lake, y lo destina a fines bélicos.

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 47. Las armas nuevas necesitan explosivos poderosos y en este terreno el avance ha sido alucinante. En 1846, el italiano Ascanio Sobrero, descubre la nitroglicerina. En 1863, el alemán J. Schultze, inventa la pólvora sin humo y, en 1867, el sueco Alfredo Nobel crea la dinamita, estabilizando la peligrosa nitroglicerina.

 48. Ya estamos en posesión del arma corta de tiro rápido y aunque no es un arma de guerra propiamente dicha, el hombre la utiliza frecuentemente en esta clase de contiendas. Los exploradores y aventureros del Nuevo Continente la emplearon frecuentemente en defensa personal y por ello bien merece un puesto relevante entre las armas modernas. 

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49. Si en 1783, los hermanos Montgolfier inventaron el globo, once años más tarde se utilizan por Jean Marie Coutelle con fines militares de observación. En 1852, Henri Giffard vuela en un globo dirigible de su construcción desde París a Trappe. En 1897, David Schwarz construye un dirigible rígido, y el 2 de julio de 1902, el conde Ferdinand Von Zeppelin, vuela en el primero de sus famosos globos. El hombre se apresta a guerrear desde el cielo.

Nota: según queda detallado en la presentación del álbum, la ilustración del número 49, no se corresponde con el cromo original (que nunca encontré). Se trata de una ilustración anónima que se ajusta a lo indicado en el texto.

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50. Llega el año 1914 y con él la primera Gran Guerra. Al principio, parece que va a ser como las anteriores. La infantería provista de fusiles más perfectos, con mayor capacidad de fuego, inicia las primeras escaramuzas; pero bien pronto las ametralladoras y la moderna y rápida artillería obliga a los infantes a parapetarse en zanjas abiertas en el suelo. Comienza la guerra de trincheras.

51. Y en agosto de 1914, el hombre inicia la lucha en los aires con la aparición de los primeros aviones de guerra. Pilotos de los dos bandos, cabalgando en artefactos que hoy nos darían risa, disparan fusiles y revólveres de un avión a otro sin resultados apreciables, fuera de los de orden moral y observación del enemigo.

Durante los primeros años del siglo XX la guerra sufre un cambio fundamental como consecuencia del enorme poder destructor de las nuevas armas y el carácter general que adquieren los conflictos que, en ocasiones llegan a afectar al mundo entero. Hemos ido viendo que duranta miles de años, la guerra se mantuvo dentro de límites muy estrechos, tribu con tribu, pueblo contra pueblo y sólo en contadas ocasiones se producían grandes alianzas o asociaciones bélicas entre naciones. Con el desarrollo de los medios de transporte y las comunicaciones de todo género, permiten poner en pie de guerra a millones de hombres y el poder industrial de los países hace posible el dotarles de abundantes y mortíferas armas. La Humanidad se encuentra en condiciones ideales para lanzarse a guerras de colosales proporciones.

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52. En este primer año de la guerra aparece una nueva arma. El inglés Ernest O. Swinton, construye el primer tanque, cuya denominación obedece simplemente al deseo inglés de guardar el secreto y por ello dijeron a los obreros que los fabricaban que se trataba de tanques para transportar agua.

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 53. La creciente amenaza submarina para la navegación marítima durante la primera gran guerra, dio lugar a la creación de barcos que con la apariencia de inocentes mercantes, iban armados con cañones ocultos en falsas casamatas o pañoles de carga, con los que destruían a los sumergibles, más numerosos cada día, que atacaban sin piedad al tráfico por el mar. 

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54. Ambos contendientes poseían grandes navíos de "línea" y aunque existía desproporción en el número, la artillería era superior en el grupo menos numeroso. El mar Báltico fue escenario de cruentas batallas navales, a distancias tales que, en ocasiones, los adversarios no podían verse.

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55. La guerra que durante muchos años se había reducido a los frentes de batalla, tomó de pronto una nueva y sobrecogedora fisonomía al saltar inopinadamente a la retaguardia. El 19 de enero de 1915, fecha que hizo un hito lamentable en la Historia, los zepelines alemanes lanzaron sus primeras bombas sobre las indefensas poblaciones inglesas. 

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56. Sin embargo, los dirigibles eran un arma poco apropiada para la guerra por su gran masa y lentitud de maniobra, además de su fragilidad que les hizo fácilmente vulnerables a los ataques con los que desde tierra y mar se les hostigaba. Aquí vemos la gran nave abatida sobre el mar por fuego artillero.

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 57. La artillería ha perdido la rigidez de sus primeros tiempos y ha creado armas precisas destinadas a fines muy concretos. Así vemos la artillería ligera de tiro rápido, que trepa por las más empinadas laderas y marcha por terrenos irregulares como auxiliar indispensable de la infantería en la guerra de posiciones. 

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 58. Aparecen también los grandes cañones de enorme calibre, algunos son capaces de llegar con sus tiros hasta la misma retaguardia. Vemos en el cromo una pieza de calibre medio, cuyos servidores tratan de defenderla contra un ataque por sorpresa de un grupo enemigo. 

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 59. La noche había sido siempre un enemigo invencible para la guerra y las grandes batallas de la Historia se detenían al límite de las tinieblas, para quedar reducida la lucha a pequeños ataques por sorpresa y vigilancia. Los ejércitos necesitaban una luz que les permitiera terminar una operación comenzada, antes de que la noche ocultara al adversario y se inventan las bengalas superluminosas.

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60. Queda aún algo inédito que los hombres debían intentar para completar el ciclo de destrucción y muerte. Y llegó la guerra química que horrorizó a sus mismos inventores, empleándose los gases asfixiantes por primera vez en el Marne. Pronto apareció la máscara antigás que neutralizó los efectos de la sorpresa, cayendo más tarde en desuso por los inconvenientes que presentan para el mismo combatiente que los emplea. 

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 61. El fracaso de los primeros ataques y combates aéreos con aviones en 1914, sirvió como acicate a los constructores de máquinas volantes y pronto aparecieron los aviones de caza, cuyos primeros tipos son: el Sopwith Camel, inglés; los Fokker D-VII, alemanes y los galos Spad, que se enfrentaron en toda la contienda constantemente. 

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 62. Pronto crecen de tamaño los aviones y de los ligeros cazas se pasa a otros modelos mayores destinados a alojar bombas en su interior y arrojarlas después sobre fábricas y edificaciones de importancia militar. Entre los bombarderos más destacados figuran los triplanos Caproni, italianos y los Vickers Vimy, ingleses. 

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 63. Ya hemos dicho en otra ocasión que el frío, la lluvia y sobre todo la nieve, son obstáculos considerables para toda operación guerrera, ya que los transportes se hacen difíciles y hasta imposibles y en más de una ocasión ha sido preciso suspender una ofensiva importante a causa de un crudo invierno.

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 64. La guerra submarina llega a ser un grave problema para los combatientes aliados, cuyos barcos sufren los constantes ataques de los sumergibles alemanes que hunden los barcos mercantes en todos los mares y desarticulan los suministros guerreros. Hacen su aparición los caza-submarinos, pequeños y rápidos navíos que lanzan torpedos y cargas de profundidad.

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 65. Los cruceros de guerra alemanes salen al mar e inician la guerra del corso, recorriendo los mares más alejados, viviendo y aprovisionándose por propia cuenta durante muchos meses y hundiendo gran cantidad de barcos enemigos después de despojarles de su carga útil. El "Enden" fue el prototipo de este género de barcos.

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66. Fue tanto el daño que estos buques originaron a las fuerzas enemigas, que hubo que organizar una persecución sin cuartel en la que intervinieron otros buques más poderosos en armamento y velocidad. Aquí vemos el destrozado casco del crucero "Enden" después de su lucha con el crucero inglés "Sydney", embarrancado por su propio comandante en la costa sur de la isla Keeling Norte.

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 67. La guerra continuaba con creciente rigor y en ella hubieron de cometerse reprobables excesos. Uno de ellos fue el torpedeamiento del transatlántico inglés "Lusitania", hundido sin previo aviso el día 7 de mayo de 1915, cuando navegaba al sur de Irlanda. Se hundió en 18 minutos y perdieron la vida 1198 personas.

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 68. Otra de las graves consecuencias de la "guerra total", fue el bombardeo de ciudades indefensas a muchos kilómetros de los frentes de combate. Los grandes centros urbanos son asaltados desde el aire y destruidos a hierro y fuego, quitando la vida a millares de personas indefensas y arruinando centenares de familias. 

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 69. Otro aspecto trágico de la guerra y que ya en la antigüedad empleó Atila y más tarde los rusos en su lucha contra Napoleón, se manifiesta al contemplar ciudades enteras destruidas por las tropas al abandonarlas antes de su retirada, con el propósito de que nada que pueda ser útil al enemigo, caiga en su poder. 

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 70. Mientras la lucha en la retaguardia sigue destruyendo los centros de producción y transporte, alterando la vida de las gentes de forma total hasta convertirla en un constante sufrimiento, las tropas siguen la lucha con cambiante éxito, pero en realidad la guerra se está decidiendo en la retaguardia. Aquí vemos fuerzas francesas haciendo frente al enemigo con una ametralladora. 

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 71. A la manera clásica, patrullas de exploración avanzan por terreno enemigo con la ayuda de perros adiestrados. Previamente, el camino ha sido despejado por una terrible acción artillera y a lo lejos puede apreciarse el incendio producido por el bombardeo que obliga a retirarse al enemigo.


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 Prácticamente todas las alusiones a esta obra que existen en la Red, están enfocadas a la venta, y cuando no es así, se trata de pequeñas referencias con inclusión de la portada y algún cromo, siendo la presente publicación (a fecha de hoy) la única que presenta la obra completa con fines meramente divulgativos. 


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