Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Historia de la Guerra - Álbum de Cromos - Parte 3


Tercera parte del álbum de cromos "Historia de la Guerra", editado en 1961 por Editorial Ruiz Romero, con dibujos de Joaquín Vehi y textos de Fernando M. Sesén. Finalizamos la Primera Guerra Mundial y entramos en el estudio de la Segunda.

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72. La guerra de posiciones defendidas por profundas trincheras, algunas dotadas de refugios y complicadas instalaciones, duró toda la contienda. Vemos en esta estampa a fuerzas inglesas luchando dentro de este género de fortificaciones utilizando ya el clásico casco inglés de nuestros días.

Tras la paz de 1918, las potencias prosiguen ensayando nuevos artefactos bélicos. El 21 de julio de 1921, el general William Mittchell, demuestra la eficacia del arma aérea hundiendo dos acorazados mediantes bombas lanzadas desde aviones, que continúan perfeccionándose sin cesar, hasta que en 1930, el inglés Frank Wittle, patenta el primer motor a chorro, que ha hecho posible las velocidades supersónicas a que vuelan hoy día los modernos aviones. Y un año antes, el americano Ernest O. Lawrence, inventa el ciclotrón, un primer paso práctico hacia las armas nucleares. El 27 de mayo de 1931, el profesor Augusto Piccard, físico famoso, asciende en globo hasta 17.200 metros, alcanzando la estratosfera y realizando estudios que luego han sido de gran utilidad para la navegación aérea. En 1937, la alemana Hanna Reitsch, vuela en el primer helicóptero práctico construido y proyectado por el doctor Heinrich F. Fokke. Años antes, el español Juan de la Cierva, había volado ya en su autogiro. El 27 de agosto de 1939, las fábricas alemanas Heinkel construyen el primer avión a chorro.

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 73. Otra gran tragedia se prepara. La Humanidad se ve nuevamente amenazada por otra Gran Guerra desde el momento en que el ejército alemán se pone en marcha y sus tropas invaden Polonia. El Mundo se apresta a luchar teniendo a su disposición todos los considerables progresos que la ciencia ha puesto en manos de las industrias bélicas. 

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 74. Para el ejército alemán comienzan los grandes éxitos. Ha sido preparado concienzudamente y dispone de magnífico armamento, poderosísimas máquinas móviles de ataque y un sistema rápido y eficaz de aprovisionamiento. Una ciudad tras otra van cayendo en manos del ejército invasor y parece que esta vez la contienda va a ser breve, muy breve. 

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75. En la nueva guerra todos los sistemas clásicos de avituallamiento han sido transformados. Los servicios auxiliares funcionan en la retaguardia un tanto alejados de los centros de combate, pues las tropas llevan en sus mochilas alimentos concentrados que les permiten resistir aún en condiciones difíciles.

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76. Para el asalto a los fortines o nidos de ametralladoras y para la lucha en las ciudades, las tropas emplean un artefacto que fue ensayado con éxito a finales de la primera guerra mundial: los tubos lanzallamas, que no son otra cosa que grandes sopletes que arrojan liquidos inflamados hasta cuarenta y más metros de distancia. 

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77. Los primitivos tanques, lentos y de difícil maniobra, se han transformado en verdaderos fortines móviles y las batallas modernas son planteadas hoy teniendo como base a estos poderosos carros de combate y gracias a su rapidez son posibles los más espectaculares avances. 

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78. Para combatir a estas fortalezas de acero se utilizaron diferentes procedimientos, siendo uno de los más eficaces la colocación de potentes minas enterradas en el posible camino de los tanques, que estallaban bajo su enorme peso mediante un sistema automático y los destrozaba o inutilizaba para el combate. 

79-80 (cromo doble)

79-80. En numerosas ocasiones los carros acorazados de ambos bandos se enfrentaban entre sí, dando lugar a formidables batallas en las que estos colosos se combatían a distancia con sus cañones, aumentando el número de bajas durante el avance, hasta que las máquinas que van quedando útiles combaten mediante su propia y enorme masa protegiendo a la infantería que los sigue. Los desiertos norteafricanos fueron lugares propicios para esta clase de lucha y en ellos tuvieron lugar famosas batallas de tanques.

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 81. La eficacia de los tanques se puso de manifiesto en los frentes del Norte de África, como ya hemos dicho. En mayo de 1942, en los desiertos de Libia, se enfrentaron dos divisiones acorazadas del Octavo Ejército inglés y las del mismo tipo que mandaba el general Rommel, bajo un calor asfixiante y una gran tempestad de arena que impidió luchar a la infantería, los carros blindados cumplían su misión.

82-83 (cromo doble)

82-83. Durante la última guerra se empleó con gran frecuencia la táctica llamada "de las bolsas", que consistía en cortar la retirada al enemigo cercándolo dentro de una zona de terreno hasta lograr su rendición y captura. Cerrada la "bolsa", el enemigo sólo podía aspirar a prolongar la resistencia ganando tiempo para intentar una escapada o ser auxiliado en un contraataque y para lograrlo se organizaba en posiciones llamadas "erizo", en las que se luchaba de forma desesperada para mantenerse firme. Estas posiciones prestaron grandes servicios como punto de apoyo en los contraataques y como centros de resistencia que perturbaban los avances contrarios, pero generalmente a costa de la vida o la libertad de sus defensores. 

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 84. Con el fin de aumentar la velocidad y al mismo tiempo disminuir el blanco que el avión ofrece a la defensa antiaérea, comenzó a practicarse el ataque en picado, incluso antes de que comenzara la segunda guerra mundial. Aquí vemos realizar esta clase de ataque a varios aviones americanos del tipo Thunderbolt. 

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 85. La utilidad y eficacia de los Stukas se puso bien pronto de manifiesto y en todos los frentes actuaron con éxito y fueron especialmente indicados para la tarea de lanzar bombas incendiarias contra objetivos militares de la retaguardia enemiga. 

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86. Para combatir a los aviones desde tierra, se creó un nuevo tipo de cañón, dando lugar al nacimiento de la artillería antiaérea, de tiro muy rápido y fácil maniobra, generalmente servido por tres hombres, dos que corregían la dirección de tiro y un tercero que disparaba.

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 87. Entre los aviones de caza destacó bien pronto el Messerschmitt 109, de fabricación alemana, anguloso y poco elegante, de difícil manejo pero rápido en el picado, al que se opuso el famoso Spitfire inglés, esbelto como ninguno, dócil a los mandos y que desarrolló una velocidad de 600 kilómetros por hora, grandísima en aquella época y que sirvió para defender los cielos de Inglaterra de los bombardeos alemanes. 

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 88. Fueron varios los aparatos de observación que emplearon los submarinos durante la última guerra mundial y aquí vemos un ejemplo práctico de un modelo ligero que podía introducirse a bordo sin grandes dificultades.

89-90 (cromo doble)

 89-90. En un gran aeropuerto militar preparan su despegue varios grupos de grandes bombarderos que salen a realizar una importante operación nocturna, cuando se produce una alarma los potentes reflectores rastrean el espacio y la artillería antiaérea se prepara a intervenir. 

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91. Los aviones de bombardeo comienzan a convertirse en aparatos gigantes. Destacó entre todos ellos el B-17 estadounidense o "Fortaleza volante", cuya tripulación se componía de 10 hombres, cinco de ellos artilleros. Se emplearon en grandes formaciones, algunas de ellas compuestas de más de mil aparatos. La Superfortaleza volante B-29, apareció en los últimos días de la guerra. 

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92. Una protección bastante eficaz para prevenir o dificultar los ataques aéreos fue la creación de barreras de globos cautivos. Centenares de éstos se elevaban rodeando a las grandes ciudades y en ocasiones fueron destruidos por docenas bajo el fuego de los aviones ligeros atacantes.

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93. La necesidad de mantener una poderosa industria capaz de abastecer a los ejércitos en lucha, obligó a ciertos países y sobre todo a Alemania, a la construcción de inmensos talleres subterráneos capaces de resistir a los devastadores y cada vez más frecuentes bombardeos que destruían fábricas y almacenes.

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 94. Cegados por el ardor bélico los combatientes olvidan a veces todo sentimiento humanitario y llegan a cometer actos execrables, tristemente repetidos como el bombardeo de hospitales de campaña, violando la inmunidad que proporciona la Cruz Roja.

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95. La segunda guerra mundial ocupó todas las latitudes del Globo y se luchó en el trópico, en el ecuador y hasta en los círculos polares. Los barcos rompehielos fuertemente armados, se apostaron en los pasos marítimos vigilándolos para evitar que fueran franqueados por navíos enemigos.

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96. El mayor enemigo que encontraron los alemanes en su guerra contra Rusia fue el frío, del que supieron sacar todo el partido posible las tropas indígenas, arrasando y quemando refugios y provisiones y obligando a combatir al ejército invasor no sólo con hombres, sino también con los elementos.

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97. A pesar del crudo invierno, la guerra continúa. Los avances son ahora más lentos, pero no dejan de producirse. La infantería se ve imposibilitada para actuar con su habitual rapidez, pero allí donde los hombres no pueden ir, llegan las máquinas. Durante esta época, la artillería no cesa de bombardear las líneas enemigas. 

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 98. El desarrollo de los grandes aviones de transporte permitió la aparición de un nuevo tipo de combatiente: los soldados aerotransportados que se dejaban caer en la retaguardia enemiga, atacándola por la espalda. A esta clase de soldados se les llamó "paracaidistas" y en algunas operaciones fueron empleados más de quince mil, con su armamento y artillería.

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99. En las noches oscuras y sin luna, se procedía al lanzamiento de estas tropas, utilizando paracaídas negros; pese a estas precauciones, más de una vez fueron sorprendidos por el enemigo y ametrallados sin piedad mientras descendían. En casos de urgencia se realizaban descensos en pleno día y con paracaídas blancos. 

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100. Para el transporte de grandes masas de tropas paracaidistas y su armamento, incluidos pequeños tanques y artillería, se emplearon también grandes planeadores sin motor que despegaban remolcados por potentes aviones que los arrastraban hasta el lugar designado para el lanzamiento, regresando a sus bases o descendiendo en vuelo planeado, según las condiciones del terreno y las circunstancias especiales de la operación.

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101. Durante la nueva contienda fue también de la máxima eficacia el arma submarina, produciendo daños irreparables y pérdidas inmensas a la potencia bélica del enemigo. Los alemanes crearon una pequeña nave submarina que denominaron "de bolsillo" con la cual atacaron incluso a convoyes fuertemente protegidos.

102

102. Las hazañas realizadas por las fuerzas navales submarinas de ambos bandos contendientes eran cada vez más frecuentes y devastadoras para el enemigo, por ello fueron combatidas sin piedad por todos los medios e incluso bajo las aguas, con poderosas cargas explosivas que estallaban en la profundidad destrozando las delicadas instalaciones de la nave y hundiéndola en numerosas ocasiones.

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 103. El salvamento de la tripulación de un submarino hundido, es una empresa difícil y no siempre realizable. Si éste no se encuentra a mucha profundidad, buzos especializados unen al submarino siniestrado con la superficie por medio de un fuerte cable, por el que desciende una cabina de rescate que en viajes sucesivos pone a salvo a la tripulación.

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 104. Durante cierto tiempo, la aviación alemana fue superior a la de los aliados, mientras que por otra parte la marina británica superaba en cantidad a la germana; por ello, el alto mando alemán atacó los navíos ingleses con sus aviones, creando un tipo que cargaba grandes torpedos. Las pérdidas causadas a los aliados por este procedimiento fueron considerables. 

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105. El perfeccionamiento de los motores marinos, construidos en forma más compacta y de una potencia considerable, permitió la construcción de las lanchas rápidas de gran maniobrabilidad, velocísimas y armadas con tubos lanzatorpedos y cargas de profundidad. Estas lanchas constituyeron una gran protección para los grandes transportes marítimos. 

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106. Los combates navales más importantes tuvieron lugar en el Pacífico entre la flota de los Estados Unidos y la japonesa, incluso cuando las condiciones meteorológicas eran más desfavorables. Fue también notable entre las operaciones navales de la guerra, la persecución y hundimiento por la flota inglesa, del poderoso acorazado alemán Bismarck, de 35.000 toneladas. 

107

 107. Para evitar cualquier sorpresa desagradable en un desembarco, suele procederse antes de realizarlo a un examen minucioso de las costas. Con este fin, se envía a tierra una patrulla de comandos, que levanta planos en los que se hace constar las posiciones y defensas del enemigo. En muchas ocasiones, esas patrullas son sorprendidas y difícilmente logran escapar.

108

 108. No sólo son las defensas costeras las que es preciso conocer. Los elementos con que cuenta el enemigo en el interior, es también cosa importante y para descubrirlos se lanzan en paracaídas agentes del Servicio Secreto, que facilitan los datos oportunos para asegurar el éxito del desembarco. 

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109. Para hacer volar las defensas submarinas y los barcos anclados en el interior de los puertos, los italianos crearon un nuevo tipo de arma. El "Maiali" o torpedo humano, que tripulado por dos hombres se dirigían hasta el barco elegido como blanco. Una vez junto a éste, se hundían verticalmente hasta situarse a la altura de la quilla, en donde se fijaba la parte delantera, que hacía explosión dos horas más tarde, dando tiempo a los tripulantes del "Maiali" a huir, montados sobre él.

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 110. Al mismo tiempo que los torpedos humanos italianos, aparece un nuevo tipo de combatiente creado por la Marina inglesa. Se trata del "frog-men", conocido vulgarmente con el nombre de "hombre-rana". Los componentes de este nuevo cuerpo son voluntarios y reciben una gran preparación física que les permitirá soportar altas presiones y bajas temperaturas mientras llevan a buen término su misión bajo las aguas, que consiste en la demolición de las defensas costeras y los buques que las protegen.


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Prácticamente todas las alusiones a esta obra que existen en la Red, están enfocadas a la venta, y cuando no es así, se trata de pequeñas referencias con inclusión de la portada y algún cromo, siendo la presente publicación (a fecha de hoy) la única que presenta la obra completa con fines meramente divulgativos.



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