Desde hace algo más de cuarenta años, vengo traspasando a figuras de plomo las influencias que libros, películas, ilustraciones e incluso "comics", han ido dejando en mí.

Las figuras que pinto, son en su mayor parte "miniaturas militares", ya que ha sido la Historia, especialmente la Antigua y Medieval, mi mayor fuente de "inspiración". Las escalas más frecuentes que utilizo, son las de 15, 25 y 28 mm. Son las mismas que utilizan los "wargamers", con los que coincido en la necesidad de representar grandes unidades en un mínimo espacio.

Los textos con que acompaño las miniaturas, en ningún caso pretenden ser exhaustivos, ni estudios sobre el período de que se trate. Sólo trato de comentar sucintamente, el ambiente (histórico o imaginario) en que se movieron las figuras representadas.

Animado por amigos y familiares, y especialmente por mi amiga Kirei (artífice además, del soporte técnico que podéis ver), me decido a mostrar públicamente parte de mi colección. Continuaré añadiendo entradas periódicamente.

Llevado de mi impenitente cinefilia, me permito en algún caso, recomendar títulos que pueden ampliar datos a los posibles interesados en los temas tratados.

Espero que os gusten "mis" figuras. Si se os ocurre hacer algún comentario, sugerencia o rectificación, no dudéis en contactarme.

Fantasía - En el cubil del hombre serpiente


Una figura que me llamó poderosamente la atención por su originalidad y por la indudable calidad de su modelado. Como veis, se trata de un hombre-serpiente (en 28mm) que merecía un escenario apropiado. Una viñeta curiosa, no una simple peanita "monoplaza"...


También merecía un oponente con el que compartir la escena, como veremos.

Más abajo detallaré como di forma al habitáculo del señorito reptil. Ahora relatemos una historia para "dramatizar" adecuadamente la escena. 


Estaba un día nuestro buen monstruito tranquilamente en su aposento, a punto de abrir el baúl de su tesoro para extasiarse con la contemplación de las gemas preciosas y monedas de oro sin cuento que había ido acumulando a lo largo de su vida de rapiñas, cuando...


...un ruido en la entrada le hizo volverse. Justo a tiempo para ver a un iracundo bárbaro que irrumpía en la estancia armado con una enorme espada. El reptil echó rápidamente mano a su arma de asta  e intentó descolgar de la pared un escudo para protegerse...


...pero desgraciadamente para él, el atacante ya se le echaba encima; sólo tenía tiempo para enfrentarle con su arma ofensiva y... que fuese lo que los dioses reptilescos quisieran.


Relatos sobre "el tesoro del hombre serpiente" habían llegado a oídos del bárbaro en alguna taberna. Y dispuesto a que tal tesoro cambiase de dueño, se había introducido subrepticiamente al caer la noche en el cubil del monstruo, esperando el momento oportuno para su ataque. Y el momento había llegado. 

Fin de la historia. El desenlace lo dejo a la imaginación de cada uno.  ;)



Veamos ahora cómo di forma a la estancia del bicho. Pretendía representar una mazmorra, un dungeon con un enlosado siniestro y unos ladrillos arcaicos que albergasen musgos y líquenes leprosos. Empecé con el enlosado: directamente sobre la peana de madera, una "mano" de "Epoxy Putty"... y a marcar las losas una a una con un palillo de modelar. Después, una primera capa de pintura gris.


Tras tropecientas capas más de pintura, otros tropecientos pinceles secos a base de marronáceos y verdosos, y una aguada de verde mezclado con gris oscuro, quedó más o menos esto que veis arriba. Las paredes enladrilladas son de modelismo ferroviario; ahí sólo me tocó pintar y dar varios pinceles secos para simular óxidos y manchas de humedad.


Un elemento que me hacía mucha gracia representar era el ventanuco este, que se supone da a una celda donde gimen los prisioneros del hombre serpiente, en espera de que alguien pague un rescate por ellos; o tal vez, de servirle de almuerzo una mañana. Los barrotes, palillos de mesa recortados y pintados. Una cartulina negra pegada detrás, da idea de la oscuridad que domina la celda en cuestión.


Y ya sólo quedaba repartir por suelo y paredes una buena porción de musgo sintético. No sé si me habré pasado con los musgos...  :)


No me resisto a publicar unas fotos de la figura "en proceso", en las que se aprecian planos imposibles de ver en la viñeta terminada.


El arma de asta es una creación propia. La figura original no llevaba arma alguna; pero considerando lo bestia que se ve al bárbaro al  que se va a enfrentar, parecía que había que darle alguna opción extra al reptil.


Y aquí, "el bestia" en proceso. Pendiente únicamente de barniz.


La figura del bárbaro tiene también un modelado exquisito. Realmente, cuando uno se encuentra con figuras tan bien trabajadas como estas, es una auténtica gozada  pintar.


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La figura del bárbaro es de "Enigma"; el hombre serpiente, de "Sphere Wars"


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