De vez en cuando, está bien dejar de pintar soldaditos o monstruos diversos y dedicar unos días a montar algo de escenografía: casas, árboles, rocas, etc. No sólo conseguiremos un efecto "cuasi-cinematográfico" al fotografiar figuras, sino que podremos utilizar algunas de esas piezas como cobertura para nuestros soldados en alguna que otra batallita...
Por ejemplo, esta pieza imitando una pequeña formación rocosa, puede servir perfectamente de parapeto o protección a una pareja de arqueros normandos, como hemos visto en la primera foto. Pero además, al tratarse de una cobertura natural (no artificial), puede servirnos para cualquier batalla campal en cualquier época.
Es decir, que en este tipo de cobertura podremos colocar desde guerreros asirios del siglo VIII aC hasta paracaidistas alemanes de la Segunda Guerra Mundial o soldados iraquíes de la Guerra del Golfo, si nos place. A la pieza original (cuya marca no recuerdo) le he añadido varios peñascos más y he ampliado la peana. El resto: arena, algo de césped y matojitos, lo clásico...
Esta pieza ya no es tan "atemporal" como la anterior. Al tratarse de elementos artificiales y que implican el conocimiento de una tecnología avanzada, no podremos utilizarla en conflictos de la Antigüedad ni de la Edad Media. Sólo desde un Renacimiento avanzado, en adelante. Y no sé si me quedo corto...
Vista trasera. La pieza final es la unión de varios elementos: originalmente el cajón con los sacos terreros adosados era una parte independiente, igualmente el barril y el resto de cajones eran piezas sueltas. Al unirlas, he aprovechado para preparar una peana con espacio suficiente para colocar un par de figuras.
Vemos aquí a un infante inglés de la Primera Guerra Mundial, disparando al amparo de la pieza.
"Esto", es algo más elaborado, más complejo y más complicado de montar. He intentado representar algo parecido al fuerte de Baler (Filipinas) donde como sabemos, los últimos españoles del ejército colonial resistieron durante un año los ataques de los tagalos independentistas. Hablaremos más extensamente de este hecho próximamente. Arriba, vista exterior frontal del fuerte.
Para mi reconstrucción, me he basado en el aspecto que ofrecía el citado fuerte en la película "Los últimos de Filipinas" (Antonio Román, 1945). Me parecía más sugerente que el que aparece en la reciente película sobre el mismo tema: "1898. Los últimos de Filipinas" (Salvador Calvo, 2016). Arriba, dos fotogramas de la película de Román.
En un principio, pensé hacer un diorama sobre el tema, con las figuras adosadas al fuerte y tal... pero pensándolo despacio opté por montar el fuerte por un lado y las figuras por otro. No por otra cosa sino por poder juguetear con los soldados "sueltos". Y ya que en un futuro pintaré también tagalos... pues eso: que se preparen los filipinos. :) Arriba, vista interior.
Cajones, barriles y tablones están fijos a la peana. Poco habría que moverlos una vez obtenida la altura apropiada para disparar por encima del muro; así que ahí se quedan, pegaditos. Los muros y contrafuertes están hechos con pasta DAS y texturizados con arena de playa; cajones y barriles son de escenografía comercial; los tablones, elaborados con "palitos de polos" del Chino más cercano.
Y aquí vemos a los "últimos de Filipinas" haciendo fuego como posesos sobre los sitiadores. El "desconchón" del muro, a la derecha, se debe a un "cañonazo" bien apuntado de los tagalos. Y es que un cañonazo certero se puede cargar (casi) cualquier cobertura.
Las figuras de los soldados no se aprecian apenas, cierto. Pero tendrán próximamente su propia entrada y no vamos a adelantar imágenes... ;)
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Los cajones y barriles, son de "Wolsung Miniatures".
El fuerte de Baler (o lo que sea), creación propia.
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